16 noviembre 2006

... Escapar ....

Araño unos segundos a mi tiempo. Tengo la sensación de no parar nunca, y sin embargo no me corren esas cosquillas que son habituales cuando sabes que exprimes tu vida a tope. Este será el curso que recuerde por haber dejado de hacer...
Dejé el árabe
Dejé las clases particulares
Dejé (de verdad) La Salle
Dejé de esperar un trabajo
Dejé de tener vida social

Y ahora tengo muchos proyectos, que casi no puedo llevar adelante, por mis limitaciones (las que me pongo yo y las que vienen desde allí afuera). Hacerse mayor a golpes es emocionante, y arriesgado. De momento me empapo de gentes de todo tipo, aunque intento que sólo calen aquellas que son grandes. A mi alrededor espíritus llenos de riqueza y cuerpos simples, vacíos y envenenados.
Y entre tanta velocidad y esperas, sueños y rabia contenida, aprendizajes y aprendices aparecen los más grandes de nuestra música (con el permiso de la Diosa), y deciden hacer magia con un tipo extranjero. Y sale esta maravilla que recomiendo mirar con toda la pantalla dedicada a ello y los altavoces altos.
A mí me conmueve. No sé explicarlo pero me llena y me engulle. Me encantaría saber que os dice a cada uno.
Una perla: "Aunque no puedas mirar hacia el Sol, sabes que sigue brillando".