02 septiembre 2006

...Bienvenidos...

Un, dos, tres...probando, probando....
Ya no sé si esta plataforma de automarketing funciona o no...¿Cómo iba esto? Hace mucho que no escribo, y mucho más que no escribo algo que merezca la pena ser leído... (que conste que este Mea Culpa no significa que este post vaya a merecer la pena).
En mi línea de Yo, Me, Mí, Conmigo os diré que he tenido un verano bueno, colofón para un año que empezó verde y ha terminado rosa... He hecho prácticamente las mismas paradas por el mapa que el año pasado, aunque con muy distintas expectativas en cada una. Descubrí Asturias rodeada de niños, que es algo que no olvidaré nunca... Hice vida en Lisboa, porque uno hace Vida con mayúsculas dónde está lo que pone todo en marcha. Gandía...sólo una persona como Clara puede hacer de un lugar turístico, lleno de bakalas, pijos, niñas monas (modelo página 5 del catálogo de Bershka) y masificado un lugar donde encontrarnos, descansar, jugar con cigalas y fumar trozos de magdalenas. Repasar Literatura Inglesa tiradas en la playa y tomar un Agua de Valencia (o variantes) son placeres que es capaz de regalarme.
Macotera, como siempre, impasible al paso de los años... sólo nosotros somos capaces de sentir que pasan los años por ella cuando echamos la vista atrás y miramos a nuestros amigos con otros ojos. Este año ha dolido un poquito más... empieza a escocer mucho no tener voz ni voto y escuchar la voz de los demás más alta, o más dura, o más fría... Sin embargo encontrarse con Princesas de Tesoros Brillantes, tardes Typical Spanish, capas para resguardarse del frío o gente generosa que invita a desayunos potentes (aunque se coman el chorizo de Pol) eso ha sido fantástico.
Luego vuelta a la realidad. Y la realidad es más cansada, exige estudio, madrugones... obliga a separar y tirar de teléfono. Pero no es tan mala. Vivir en el mundo real puede ser una opción muy válida cuando una ve que no está todo tan mal. Las rutinas, los empujones en el metro y el calor axfisiante no motivan, a menos que te sirvan para no olvidar porqué quieres cambiar las cosas. Se acabó el verano. Ahora empieza el cargado de pilas, porque este año se presenta difícil y hay que ponerse de nuevo las gafas de los cristales verdes para seguir con la sonrisa y el buen rollo. Está todo en la mente.
Bienvenidos a septiembre...