18 marzo 2007

...Lejos...

Es difícil volver a empezar. Cada vez que un ciclo se extingue, tenemos que aceptar que aquello a lo que nos hemos acostumbrado de pronto se acaba. Da igual que se trate de una rutina axfisiante o de un estado de atontamiento general. Los cambios siempre duelen, porque somos animales de costumbres. A veces la vida parece cambiar rápidamente sin darte tiempo a disfrutar de las vueltas que estás dando. Otras, parece ralentizar el ritmo del universo. La cuestión es que siempre cambia. Y en ese punto hay que volver a empezar, reinventándose, buscando en lo más profundo motivos para seguir con ilusión.... idear nuevos proyectos que respalden los esfuerzos por seguir respirando (que es básicamente lo que intentamos todos).
¿Cómo he llegado a vivir sin cosas que antes eran imprescindibles?
¿Por qué ahora tienen importancia detalles que nunca habían pasado por mi cabeza?
Mi orden de prioridades ha cambiado. Y estoy en un punto de incertidumbre. Me siento cada más desvinculada de todo, y me asusta. No quiero convertirme en una persona que se tiene a sí misma y no necesita a los demás. No quiero ser la chica que se acostumbró a estar sólo de vez en cuando. Pero necesitaba reafirmarme, dejar de valorarme por lo que los demás pensaran de mí. Es por esto que tomo mis decisiones buscando gustarme a mí, y no a tí (o a vosotros). Os sigo necesitando, pero os quiero gustar así, gustándome también a mí.
Ojalá siguieses pensando que soy única, que nunca te podría fallar. Ya has visto que no lo soy, y que, igual que tú, quiero vivir mi propia vida, en la que hay un hueco enorme para tí si lo quieres. Comprende que es mi vida, y que tarde o temprano esta Josefi más auténtica (probablemente menos incondicional) acabará haciéndose con el control de sí misma. No me pidas que elija entre tú y yo, porque antes te hubiese elegido a ti, pero quiero ser capaz de elegirme a mí.
Igual dentro de un tiempo me sigo sintiendo muy asustada porque ya no me aprecias igual que antes, y vuelvo sobre mis pasos. Eres imprescindible, por eso ayúdame.
Si mañana me voy lejos, volveré una y otra vez a buscar tu consuelo, ¿parezco valiente? Estoy muerta de miedo. Deseo que me digas que lo conseguiré, que no siempre voy a ser una chica con posibilidades, sino que un día llegaré y todo dará frutos. Y que me voy lejos. Y que mañana viviré lejos de aquí y nadie me hablará con desprecio. Y que nadie me tratará como basura. Y que aunque mi vida funcione tú estarás a mi lado, consciente de que aún eres imprescindible.
- organizando mis proyectos-