21 octubre 2009

Llueve...y las aceras están mojadas...

Y los recuerdos se funden con los proyectos...

Y cierro los ojos para volver allí. Para ver de nuevo el Circo, y seguir oyendo las vacas desde mi ventana. Imagino que veo crecer esa nueva generación que parece una mucho anterior, viviendo la infancia como niños.

Echo de menos tomarme una Shandy y esas olivitas que se adivinaban como mi antojo eterno.

Añoro desear ver nevar por la tarde. Recuerdo constantemente cómo la primera vez que salí de casa encontré mi casa.

Era muy mío aquello. Hicieron que me encontrase y ha sido duro perderse de nuevo.

Ahora la historia contempla mi año. Un año de proyectos importantes y dulces.

No hemos empezado bien...odio sentir miedo... y no hay nada que me dé más miedo que perder a los que ocupan un lugar en mí.

Pero la vida siempre tiene una sonrisa reservada para los que saben disfrutar de cada instante. Yo soy una de esas suertudas que exprimen lo bueno que les da la vida y llora cuando sufre.

A veces siento miedo de nuevo. Imagino que se escapa mi ilusión y me caigo. No me molesta levantarme cien veces, pero lucharé por mantenerme de pie, por seguir con ganas y por estar ahí, cerquita de todos para recargar las pilas del que necesite unas buenas pinzas.

Todas las huellas están borradas

La lluvia guarda nuestro secreto

Llueve

Y en mi ventana te echo de menos

Los días pasan y son ajenos

El frío me abraza y me parte en dos