...Próxima estación...Tribunal...

No es mi estilo, pero os voy a hacer partícipes de algo que ha llenado mi ser de alegría y satisfacción durante unas horas...Por fin he aprobado segundo de árabe. Se trata de algo personal, algo entre esos temas y yo...entre mi "yo" derrotada hace un año y mi "yo" que sigue adelante...
Ahora se me echan encima unas oposiciones que no me estresan en absoluto. Un examen más, pero con una derrota mejor aceptada. Si no las apruebo me quedo como estoy, sin repetir ni ninguna de esas cosas que presionan al estudiante medio.

No habré perdido nada, aunque algunos crean que es perder un año de estudio. Yo tengo la convinción de que lo que se aprende no te lo pueden quitar jamás. Y yo he aprendido.
No obstante un opositor se enfrenta a una situación en la que se ponen a prueba muchas de sus habilidades sociales. Os iba a relatar aquí la vida del opositor, pero es un rollo, la verdad... Y además tiene sus ventajas, si eres capaz de ver el vaso medio lleno.
Mirándolo con gafas de colores, ser opositor es como vivir dentro de una película, aunque no sabes hasta el último momento si serás protagonista, secundario, o bulto del atrezzo...
Yo el día 27 entraré en el aula de examen Buscando a Nemo o a algún otro conocido entre el tribunal...Si por la fatalidad mi memoria me falla y empiezo a titubear contaré algunas Mentiras Arriesgadas, lo importante es que mi cabeza no viaje Más allá de los Sueños.

Cuando termine, saldré de allí A todo gas. No importa que me lo corrijan Doce Hombres sin Piedad o los 3 Ángeles de Charlie, porque aún viéndolo todo Grease, lo habré hecho Mejor Imposible...

Cuando todo pase, ¿nos vamos al Bar Coyote a celebrarlo?