...Verde que te quiero Verde...
No me gusta mucho la idea de escribir aquí cosas sobre mí. El hecho de que cuando pase el tiempo, tenga la opción de leerlo, me aterra. Pero hoy haré otra excepción. La gente no deja de sorprenderme... Cuando la fase ameba (y todo lo que ésta llevaba consigo) ha pasado, me empiezo a encontrar en una fase no menos conocida, la fase Donete....me salen amigos por todas partes. ¿Quién me lo iba a decir hace un año?
Lo más increíble, es que todos los que me conocen y me quieren, notan que las cosas me van bien. Sonrío más, disfruto, elijo, decido y aprovecho cada segundo con intensidad. Me he tropezado con algunos talismanes que me dan suerte y que están conmigo siempre.
Lo que hace que me dé cuenta de que ellos son lo bueno que tengo en mí, es la reacción que tienen al verme así. A casi todos se les escapa un te lo mereces....¿Me lo merezco?
Yo sinceramente no creo que me merezca esto más que cualquier otra persona, la vida si algo me ha demostrado es que muchas veces te ocurren cosas que no mereces (malas y buenas) y que no tienen relación directa con tus actos.
Me siento feliz, porque las cosas funcionan...funcionan porque se pueden compartir con los demás...porque lo que a ti te alegra el día también les alegra a ellos, y de corazón. Impresionante. Uno no es lo que quiere ser, sino lo que los demás le dejan ser. Ahí entra la picardía en juego, conseguir que los demás quieran que te pasen cosas buenas y sean partícipes de tus triunfos. Las batallas que se ganan de forma colectiva, saben mejor que las grandes gestas individuales.
Por ejemplo, que Nadal gane un Torneo es genial....pero ¿¿y si ganase un mundial la selección española?? (me refiero a la de fútbol, que las demás si no lo han conseguido todavía será por los pelos)...
Sé que esta reflexión aparte de aburrida, e intensa está llena de optimismo... Déjemosle fluir mientras pueda.¿ Seguimos viendo la vida en verde?.